Cómo se hace una piscina de arena paso a paso.

Llega el verano y empezamos a soñar con la playa y la piscina, dos sitios donde ponernos a remojo y disfrutar de nuestro tiempo de ocio mientras nos refrescamos. Pero, lo mejor de todo es que si optas por una piscina de arena puedes disponer de ambos privilegios en uno y, además, en tu propia casa.

¿Te imaginas disponer de tu propia playa particular en tu jardín? Incluso, puedes complementar la piscina de arena con un entorno paradisíaco, a base de palmeras y otros elementos similares.

Hoy te vamos a explicar todo lo necesario para construir una piscina de arena, aunque desde luego es un trabajo que debe realizar una empresa profesional, solvente, con trayectoria demostrada y buena reputación.

¿En qué consiste una piscina de arena?

Se trata de una piscina innovadora, con acabados en arena y una fisonomía particular que suele instalarse en recintos privados. Puede tratarse de una vivienda particular, un establecimiento hostelero o un club. En cualquier caso, se trata de un elemento que debe quedar integrarse totalmente en el entorno del jardín.

La piscina de arena suele realizarse con materiales de aspecto natural, ya que el objetivo es que parezca que tenemos una playa en nuestro recinto privado. Para ello, se realiza la base con hormigón armado y se impermeabiliza. Luego se reviste con un acabado de arena resistente y, sobre todo, antideslizante para evitar accidentes.

Puedes construir tu piscina de arena en cualquier lugar, ya que soportan todo tipo de climas, y también en cualquier espacio, porque se adaptan a cualquier superficie.

Por otro lado, el mantenimiento de una piscina de arena es exactamente igual que el del resto de las piscinas. Las partes revestidas con arena pueden limpiarse con agua a presión y su limpieza debe ser sencilla y eficaz. En cuanto a la depuración, suelen usarse los mismos sistemas o procesos que en cualquier piscina tradicional: cloro, ozono, etc.

Pueden tener formas muy diversas y distintas profundidades, por lo que también pueden construirse en parcelas pequeñas o medianas. Lo normal es dotarla de una entrada en cota cero, para luego ir profundizando cada vez más. Y, si te gusta o apetece, también puedes dotarla de zona de spa con chorros, tematizarla con rocas o cascadas, etc.

¿Qué necesito para construir una piscina de arena en mi jardín?

La empresa que se encargue del proyecto debe garantizarte el uso de materiales de buena calidad, con durabilidad asegurada. Y, en cuanto al tiempo para realizarlo, calcula entre uno y dos meses, en función del clima y la época del año en que se realice.

Por supuesto, si te apetecen tú mismo puedes colaborar en el diseño. Pero el proyecto debe realizarlo un equipo integrado por arquitecto, técnicos y diseñadores. Ellos te asesorarán sobre la mejor forma de trasladar tus ideas o tus gustos y necesidades al proyecto.

También deben garantizarte un revestimiento continuo que, posteriormente, no presente problemas de adherencia al hormigón. Aunque este revestimiento emule la arena de la playa, no debe alcanzar altas temperaturas a pleno sol, debe ser antideslizante y de tacto muy suave. De hecho, en la mayoría de los casos suele usarse arena real, compactada. De tal forma que su mantenimiento y limpieza no presenten complicaciones.

Si ya tienes una piscina, pero quieres transformarla en una piscina de arena, cualquier empresa especializada puede realizar el proyecto de modificación. De hecho, será una opción mucho más económica que construirla de nuevo.

Nuestro consejo es que instales una depuradora automática para que ella sola realice las limpiezas cada cierto tiempo. También hay sistemas automáticos para limpiar los fondos, regular el nivel del agua, etc.

Por otro lado, hay usuarios que han optado por instalar una bomba de calor que aclimate el agua, así como nadadores contracorriente para reforzar la práctica de ejercicio y sistemas de hidromasaje en alguna zona. Con todos estos complementes, convertirás tu piscina de arena en un auténtico spa.

Por último, puedes iluminar la zona para crear un paisaje nocturno envidiable. En este sentido, existen, incluso, proyectores de luces led para debajo del agua.

Y no olvides instalar una ducha en el exterior, para quitarte los restos de cloro cuando finalice tu baño.