Piscinas desbordantes o infinity

Las piscinas desbordantes son, muchas veces, la imagen típica del paraíso. Las encontramos en las fotografías y catálogos de resorts de lujo, spas y balnearios. Son el prototipo ideal para un destino turístico y nos evocan automáticamente a un entorno idílico de relax y bienestar. Pero no sólo es eso. Hoy en día son muchas las instalaciones públicas y privadas que disponen de este tipo de piscinas debido a las muchas ventajas que ofrecen.

La posibilidad de instalar una piscina desbordante o infinity en su jardín es plausible, ya que su diseño es fácilmente adaptable a todo tipo de instalaciones. Sólo hay que recurrir a expertos que tomarán en cuenta las dimensiones y particularidades de su vivienda y, realizando algunos cálculos hidráulicos, diseñaran un desborde funcional y preciso.

Es cierto que optar por este tipo de piscina puede requerir una inversión algo más elevada pero, como decíamos anteriormente, sus ventajas son tantas que merece la pena tenerlas en cuenta.

En primer lugar, resultan más limpias ya que tienen un sistema de filtración continuo. Eso permite que los residuos e impurezas se eliminen de manera automática y conseguimos así un agua más limpia. La filtración se produce en periodos de 30 minutos, con lo cual se evita la degradación de la materia orgánica que, como las hojas de los árboles, suelen caer en el agua.

Por otro lado, si el calor y las altas temperaturas producen evaporación, el agua se repone automáticamente para mantener los niveles. Y, si por el contrario, cae agua de lluvia a raudales, el sistema elimina los sobrantes. También supone una ventaja, que el sistema de las piscinas desbordantes, el agua siempre está en calma ya que se evitan rebotes contra las paredes provocados por los sistemas de depuración. Mientras que el agua, en constante movimiento, permite que los productos químicos se distribuyan mejor por todo el agua.

Esta característica, la del agua en constante movimiento, también tiene otra ventaja. Y es que en el caso de las piscinas climatizadas, el calor se reparte de manera uniforme evitando que haya áreas a diferentes temperaturas.

Pero, evidentemente, una de las principales virtudes de las piscinas desbordantes o infinity, son su efecto óptico y el deleite visual que proporcionan. El agua suele presentarse como un espejo que evoca al mar en calma del caribe, ofreciéndonos sugerentes vistas e imágenes.

En cuanto a su tipología, hay que diferenciar entre las piscinas desbordantes y las infinitys. Las primeras son aquellas en las que la superficie del agua se halla por encima del borde, en uno a varios de sus lados. Las infitiny, por el contrario, rebosan por uno de los lados para crear una confusión óptica con el horizonte. Este último tipo de piscinas, suele construirse cuando la calidad paisajística es elevada.