El equipamiento básico de las piscinas deportivas

Cuando se acerca el verano, las personas aficionadas a la natación empezamos a emocionarnos. No solo podemos visitar el mar y hacer largos bajo el sol, sino que cualquier persona tiene la posibilidad de acudir a las piscinas públicas o municipales de su ciudad o pueblo. En algunos casos tal vez incluso se disponga de dinero suficiente para pagarse unas clases de natación, y si no, bien se puede recurrir a solicitar minicréditos rápidos, a fin de cuentas es para una buena causa. En cualquier caso, hay posibilidades. Nadar es una de las actividades aeróbicas recomendadas por cualquier profesional de la salud. Además de trabajar todos los músculos, liberamos ansiedad y generamos bienestar.

Ahora bien, nadar en una piscina no es tan sencillo como ir a la playa. No basta con ponernos un bikini y luego comer algo en una cafetería cercana. Normalmente, las piscinas públicas y municipales tienen sus normas, pero sobre todo hacen uso de ellas las piscinas de los centros deportivos. En estos casos, las piscinas no suelen ser iguales que las de un hotel, sino que están divididas por calles porque están pensadas para el deporte. En numerosas ocasiones esas calles las utilizan los monitores para impartir clases de natación y aquagym a niños y adultos. En resumen, la infraestructura de las piscinas deportivas está cuidadosamente pensada.

Luego está la cuestión del equipamiento. ¿Cuál es el atuendo que cualquiera de nosotros debe llevar obligatoriamente a una piscina de este estilo? Fundamentalmente, un bañador deportivo y un gorro de piscina. En el primer caso, el bañador deportivo de las mujeres es siempre de una pieza, mientras que el de los hombres suele ser estilo bóxer. Por otro lado, los gorros están confeccionados con distintos materiales; desde el plástico, más impermeable pero más difícil de poner, hasta la tela, más fina pero mucho más sencillo de llevar. No suele ser imprescindible llevar toalla propia porque los centros deportivos suelen prestarlas de manera gratuita, pero nunca está de más.

Las piscinas deportivas son sin duda una de las principales fuentes de ocio del verano. Eso sí, es importante seguir estos consejos. No queremos que un inconveniente nos impida adquirir un buen hábito deportivo en el ámbito de la natación, y es que al final, existen de sobra, los motivos para invertir en practicar deporte, comenzando por la salud física y mental.