Las piscinas de arena, aquellas que imitan una playa en tu propio jardín, están de moda. Son la última tendencia en piscinas de lujo personalizadas, aunque su precio no tiene por qué dispararse. Y es que su construcción es, básicamente, similar a la de una piscina común. Lo que más varía es la forma y capacidad del denominado vaso, que suele realizarse a base de hormigón gunitado para evitar fugas o fisuras. Posteriormente, se aplica un revestimiento impermeable que fija la arena sobre la superficie de la piscina para evitar que sus restos afecten de manera negativa a la depuradora. Todo ello debe quedar reflejado cuando pidamos un presupuesto para una piscina de arena.
El hecho de que el acceso a la piscina se haga en pendiente para simular la entrada a una playa, comporta alguna dificultad añadida para el proceso de depuración. Es necesario que en este tipo de piscinas el agua transcurra por toda la superficie sin obstáculos y eso puede influir en el diseño y presupuesto de una piscina de arena.
Partiendo de esta base, el diseño puede incluir o añadir cualquier tipo de ornamentos que le hagan parecerse lo más posible a una playa: rocas, cascadas, plantas, estatuas, chorros relajantes o, incluso, burbujas. Ya sabemos que cuanto más azúcar, más dulce pero hay que contar con que la decoración incrementará notablemente el precio en elpresupuesto de una piscina de arena.
Por otro lado, si usted dispone de una piscina convencional puede reformarla y convertirla en una piscina de arena con un coste relativo. El proyecto modificará su forma y dimensiones, hasta otorgarle el aspecto lo más parecido posible a una playa de verdad.
Es importante que estas piscinas se construyan con materiales de gran calidad, además de presentar aspecto natural. Y, sobre todo, cuente siempre con profesionales expertos tanto para el diseño como para la instalación de su piscina de arena.
La construcción de esta clase de piscina resulta un poco más cara que la de una piscina común, aunque no mucho más. No obstante, hay que tener en cuenta que el mantenimiento sí que resultará algo más costoso. Como contrapartida, una piscina así hará aumentar el valor de su vivienda y le proporcionará un toque de lujo y originalidad inigualables.
Además, podrá disfrutar de la playa mientras llegan las esperadas vacaciones.